En un momento de cierto estancamiento de la demanda de turismo rural en nuestro país, el turismo sénior (en nuestro estudio incluimos a todos aquellos viajeros con edad superior a los 50 años) se convierte en una oportunidad de negocio para los establecimientos y sobre todo puede ser un elemento decisivo de desestacionalización, uno de los principales problemas para esta tipología turística.
No obstante, atraer a este segmento de mercado significa no solo llamar a su puerta sino ofrecer un servicio que satisfaga sus necesidades, se adapte a su perfil y facilite su acceso a los recursos, dadas sus especiales características e intereses, condicionados no solo por la edad o su estado físico, sino por otras demandas no siempre homogéneas de este colectivo.
Por ello, se presenta una infografía con los principales rasgos de los turistas de más de 50 años:
Autora: Carla Martín.
Fuente: estudio realizado por el Observatorio del Turismo Rural.